Este sábado en las páginas del diario Tribuna de Salamanca, en la sección de Toros firmada por Manuel F. Molés, leo el titular y dice: «El pulso taurino de Carod y Montilla, en Cataluña».
Es penoso que el futuro de la Fiesta Nacional, —en una región de España—, esté en manos de estos dos personajes. Como dice Molés, Cataluña, durante siglos, ha sido una bandera taurina.
La ignorancia o el desconocimiento a los que se refiere el señor Molés, respecto al baranda de Ezquerra Republicana, es lo de menos, lo que el quiere es eliminar todos los lazos españolistas que nos unen.
Respecto a las calificaciones de Molés hacia Carod-Rovira, llamándolo «odioso», debía de ser un poco más extenso, y aplicarlo tanto a uno como a otro «lider», o en su lugar decir el «odioso pacto» ya que en cualquier materia, entre la política y la tradición, el final será la moneda de cambio para que entre los dos negocien, por muy aficionado que sea Montilla.
Con este nuevo tripartito se tendrán que acoplar a esta nueva situación, de pulso taurino, las palabras del profesor Tierno Galván al redactar su interesante ensayo.
Cuando los españoles nos acerquemos hacia la frontera con tierras de Cataluña, figurará en sitio bien visible, este sentido epitafio:
Aquí yace Tauridia; es decir España.